jueves, 9 de octubre de 2008

Dejavu....


Pues aqui otra vez reportandome.


Que por merito ya no la cuento pues ayer casi se estampa una camioneta frente a mi, sino a sido por el arbol que estaba en el camellon no la cuento la verdad, toy impresionaaa.

No se si alguna vez les ha pasado que viven algo y sienten como si ya lo habrian vivido, es una sensasion muy rara, no se si muchas veces lo vivi en un sueño o es el dejavu, pero es una sensacion que te paraliza los pies y la sangre en momentos corre lenta y despues sientes el hervidero. No se es una sensasion extraña la de ayer.

Pero gracias a Dios estoy bien, pero me la bañe al querer salirme de ahi donde venia la camioneta y darle a la derecha sin fijarme si venia otro carro sino termino de hacer carambola con los del lado derecho, sino es porque Edgar mi noviome dice con cuidado que viene carro.

Pero bueno ya me barrieron en la mañana con un huevo y si vieran que tranquilidad se siente yo no creia mucho en eso hasta que vi que si se cocio el huevo, casi pedia el salero para comermelo con una tortilla de maiz, mmmm, que rico.

Por otro lado les cuento que sigo en mi analisis cada vez mejor, jejeje eso digo jejeje y mi psicoanalista que me lo hace creer jejeje, no la verdad siento que ando mejor en mi vida.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Que hay de nuevo viejo?


Chicos pues al fin me les aparezco despues de un retiro, muy retirado en busquedade mi misma, que aun sigo con ello, jejej, pero ya mas trankis.

Saben han sucedido muchas cosas en mi vida muy interesantes, en los cuales he estado invitada demasiado a la locura del amor, del desamor, odio, tristeza, alegria, vivir la vida como si, jejeje. pero gracias a todo esto he podido salir adelante, siempre con el buen empujoncito de mi Doc, al cual estimo mucho.

Les dejo saluditos.

y arriba el psicoanalisis y abajo pues ya saben quien jejeje.


Y que siga la locuurraaa...

martes, 22 de julio de 2008

¡Se perdieron mis llaves!


“Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Verdad manifiesta cuando se extravían las llaves. No nos interesamos por esos pedazos de metal dorado o plateado, sino hasta que nos damos cuenta de que los hemos perdido. Cuando las tenemos abrimos mecánicamente puertas, coches, vitrinas, armarios, cajones, cajas fuertes y demás cosas que estimamos. Nos duele perder las llaves porque sin ellas se obstaculiza nuestro acceso a algo que es “de nuestra propiedad”. La llave ha llegado a ser un signo de aquello que encierra. “La llave de mi casa, de mi coche, de mi oficina”. En la antigüedad confiar las llaves era el símbolo de delegar una autoridad, un signo de compromiso, una muestra de confianza, un gesto de responsabilidad. El siervo que recibía las llaves del amo era el de máxima confianza, el de mayor virtud y fidelidad. Luego surgió el término de “amo de llaves” (si bien su forma más empleada es la femenina), para designar al hombre que disponía de los bienes de la casa según su prudente juicio, algo así como nuestro actual “administrador”. Para conocer el rango o importancia de uno de estos sujetos bastaba echar una mirada a la cantidad de llaves que cargaban y la clase de puertas que abrían. Muchas llaves o llaves grandes: gran responsabilidad. Qué duda cabe que en la amistad sucede algo parecido. Sin recurrir a formas poéticas muy elaboradas, podemos afirmar con sencillez que en un amigo (esa otra mitad de nuestra alma) hemos depositado la llave de nuestro corazón. Nadie nos conoce mejor que un amigo, en nadie se confía más que en un amigo. Nadie está más pronto a escucharnos y darnos consejo. “La pena que se comparte con un amigo es un descanso”, decían los persas. Pero nosotros no sólo tenemos amigos: también somos amigos de otras personas, ¿qué uso le damos a esta llave? Alguien confía en nosotros, como nosotros confiamos en otras personas. Puede angustiarnos mucho haber extraviado una llave importante. Es una pena mayor llenar de herrumbre el corazón oxidando una amistad.

lunes, 30 de junio de 2008

Cristianismo Primitivo=Catolicismo


Comunmente se oye decir a evangélicos y protestantes "Yo soy cristiano" o también "Ahora soy cristiano". La verdad es que la mayoría de estas iglesias nuevas no tienen sino 50, 100 o 200 años de haberse iniciado. El Cristianismo verdadero y pleno viene desde hace 2000 años y es precisamente por medio de la Iglesia católica que fue la que Cristo fundó. Estudiemos la Palabra de Dios para conocer las raíces bíblicas del catolicismo en el cristianismo primitivo.
Lucha por tener una relación personal con Jesucristo y testimonia con tu vida que El esta vivo. Si no eres católico y deseas ser un cristiano al 100% las puertas de la Iglesia Católica están abiertas. Te esperamos. Para profundizar este tema te recomiendo el libro de Respuestas Catolicas Dios te siga bendiciendo en abundancia.

jueves, 26 de junio de 2008

Desconectar del trabajo


El trabajo ocupa una parte importante de nuestras vidas, pero no hay que olvidar nunca aquello de "hay que trabajar para vivir, y no vivir para trabajar".
Existe gente tan exigente consigo misma que llega a entregarse a su trabajo por completo, olvidándose de todo lo demás, incluso se sienten culpables cuando dedican su tiempo a otras cosas, no existen ni domingos ni fiestas para ellos, hasta las vacaciones pueden llegar a convertirse en una tortura, se encuentran mejor en su puesto de trabajo que en cualquier otro sitio y llegan a sacrificar su salud (falta de descanso, por ejemplo) por él, estamos ante auténticos adictos al trabajo.
Si este es tu caso, quizás deberías reflexionar un poco sobre el cauce de tu vida. Aprende a relajarte y sacúdete el estrés, recupera tu tiempo de ocio, piensa en todas aquellas cosas que te gustaría hacer en tu tiempo libre: leer un libro, ir al cine, hacer una excursión, practicar algún deporte... Piensa también en tu familia ¿qué harías tú o cómo te sentirías si fuese tu pareja la que actuase así?
Otra variante es la de aquellas personas que siempre tienen cincuenta cosas por hacer, su problema es el tiempo, siempre les falta tiempo para todo, esta sensación que resulta agobiante hace que se bloqueen y se concentren con mayor dificultad, realizan dos o más actividades a la vez y también sacrifican su tiempo libre o alguna hora de sueño para poder finalizar sus tareas, tareas que muchas veces ellas se imponen y que son innumerables.
Lo mejor en estos casos será apuntar en un cuaderno todas tus tareas y antes de iniciar tu jornada organizarte el día. Realiza sólo una actividad cada vez, y mientras la realizas olvídate de las demás, una vez finalizada inicia la siguiente. Cuando organices tu jornada, se realista y no ocupes hasta el último minuto del día, si planificas excesivamente tu jornada no habrás conseguido nada.
También resulta recomendable realizar breves pausas a lo largo de tu jornada (2-3 minutos) y destinar un espacio, ya sea por la mañana antes de iniciar tu jornada o por la noche después de finalizarla, para la meditación.
Sea cual sea tu caso, intenta desconectar por completo de tu trabajo cuando estés fuera de él, no dejes que sea la única actividad de tu vida y aprende a disfrutar de tu tiempo libre, hay muchas cosas que puedes realizar, muchas personas que puedes conocer, y mucho de lo que disfrutar, ¡no te lo vayas a perder! Recuerda: "¡sólo se vive una vez...!", y todo el mundo tiene derecho a ser feliz, así que intenta dejar un poquito al lado todas esas obligaciones que muchas veces te has marcado tu solita y disfruta de la vida en compañía de tu familia, tu pareja y tus hijos, te lo agradecerán, seguro.
Y si vives sola o no tienes pareja, o aunque la tengas, una buena opción es apuntarse a alguna actividad o formar parte de algún grupo de personas con las mismas afinidades que tú, conocer gente nueva y compartir experiencias siempre resulta interesante. Tu eres quien eliges, lo importante es que aprendas a relajarte y disfrutes de un tiempo de ocio para lo que tu desees, aunque sea para echarte larga en el sofá.

"Amores que matan",


El amor no cambia a nadie.
"Amores que matan" es el título de la última obra de Vicente Garrido, el primer libro publicado en español sobre el conflictivo tema del maltrato a la mujer. Después del éxito de su obra anterior, "El psicópata (un camaleón en la sociedad actual)", este abogado criminalista de relevancia internacional ha volcado en su nuevo libro los testimonios reales de mujeres maltratadas. Un libro que narra los rasgos del psicópata que puede haber en casa, de las soluciones para hacer frente al terror casero con un planteamiento novedoso, casi como una guía imprescindible para que el amor no se convierta en una cuchilla de doble filo.ÓSCAR GRIFOLL / UNO CONTENIDOS.


La gran mayoría de las situaciones de violencia para las mujeres llega a través de personas con las que mantienen una relación afectiva.Con el sugerente título de su obra, "Amores que matan", ¿cree que puede matar más el amor o son las personas bajo los efectos del amor lo que les induce a matar?
El título "Amores que matan" lo que intenta plantear es una paradoja. Y es que la gran mayoría de las situaciones de violencia para las mujeres llega a través de personas con las que mantienen una relación afectiva, una relación de amor actual o que hubo en un pasado. La paradoja se encuentra en que, normalmente, las mujeres reciben instrucciones y ellas mismas hacen lo posible para no ser victimizadas, para no ser violentadas por desconocidos o extraños. Pero precisamente sí son victimizadas por personas con las que sí existe una relación afectiva. Con este título del libro lo que intento explicar es que la muerte, en un sentido completo, o el dolor emocional proceden justamente del amor. Por eso la mujer tiene que conocer precisamente lo que implica una relación amorosa y quiénes son estas personas que se aprovechan de una relación amorosa y pueden llegar a golpear, abusar de ellas psicológicamente e incluso matarlas.


¿Por qué se habla ahora tanto de los malos tratos, acaso en el pasado no existía violencia doméstica?
Malos tratos ha habido siempre. Lo que ocurre es que posiblemente en los últimos años ha habido casos espectaculares que han provocado un sentimiento de horror. Este fenómeno es ya clásico socialmente. Por ejemplo, los agresores sexuales salieron a la palestra en toda su crudeza por el terrible caso de Alcácer. El caso de Ana Orantes, asesinada por José Parejo después de salir en Canal Sur denunciando la violencia, fue el punto de inflexión. Pero es cierto que la violencia contra las mujeres no disminuye, y probablemente va a más. En este sentido, la alarma social está más que justificada.
¿Cuáles son los factores que pueden provocar que esta violencia vaya en aumento?
Hay varias razones. En primer lugar, España es un país cada vez más complejo desde el punto de vista social. La España monolítica ha desaparecido. Ahora grupos étnicos y culturas tienen que convivir, y esto provoca tensiones, y una de ellas es la dificultad para que las relaciones afectivas se lleven a cabo de una manera ordenada y pacífica. También España está en un momento de transformación y de cambio: los estereotipos, los roles, cada vez se difuminan más. Esto puede llevar a que el recurso a la violencia como resultado de la desintegración de las normas sociales y de la fuerza de las pautas educativas va a generar personas con mayor capacidad para ser violentas. Y esto tendrá mucho que ver con el trato hacia las mujeres.


¿Qué conduce a un hombre para maltratar a una mujer?
Yo creo que los agresores de mujeres están divididos en dos grandes grupos. Por un lado tenemos al agresor más común, el llamado agresor dependiente, que es una persona con una pobre autoestima, con un fracaso personal y social importante, que abusa del alcohol, con muchas carencias y complejos, y que encuentra en la mujer el apuntalamiento de su autoestima, de ahí que se suicidan muchas veces después de matarlas. Estos agresores sin las mujeres no son nada, como su nombre indica dependen de la relación con la mujer para afirmarse como ser individual. Este hombre quiere a su mujer, pero su amor es enfermizo y patológico, y por consiguiente no es un auténtico amor. Pero es la forma de amar de estas personas.
Luego tenemos a la persona que no quiere a nadie: el agresor psicópata. De hecho, de un 20% a un 40% de los agresores son de este tipo. Este hombre no quiere a la mujer, quiere instrumentalizarla, manejarla, disfrutar emocionalmente de ella, esclavizarla, utilizar su
dinero, sus influencias. El agresor psicópata es el más difícil de manejar porque difícilmente suelta a su presa. Es una persona más pausada, más tranquila, planifica más la agresión. Cuando planifica la violencia psicológica puede ser muy destructivo. Estos dos grupos de agresores son los principales destructores de la autoestima, de la integridad o de la vida de la mujer.


¿Cómo sabe una mujer si convive con uno de estos perfiles de agresores?
Ambos muestran comportamientos que pueden ser predichos, que la mujer puede detectar en una relación. Cuando dos personas se conocen antes de establecer una relación se estudian, se valoran. Pero lo que hay que hacer es una valoración completa, no simplemente si es una persona más o menos agradable, si tiene un trabajo de una u otra manera o si es más o menos seductor sino en qué medida ese hombre puede resultar de cara a un futuro. Hacer un estudio en profundidad, porque determinadas variables o factores en la investigación descubren que están muy relacionados con la violencia.
Por ejemplo, algunos de estos factores son el extremo deseo de poseer, celos, separar a la mujer de sus familiares o amigos, menospreciar o no considerar sus opiniones o puntos de vista con respecto a cosas que en realidad son importantes para la mujer, abusar del alcohol o de las drogas, valorar como positiva la violencia a la hora de solucionar los problemas, tener armas de fuego, mostrar un deseo extremo de relacionarse íntimamente a pesar de haber conocido durante poco tiempo a la mujer, haber mostrado violencia o reacciones muy explosivas en relaciones con mujeres anteriores, tener cambios constantes de humor, realizar comportamientos violentos con otras personas de forma gratuita, tener antecedentes delictivos. Todos y otros más de los que hablo en mi libro son indicadores en una relación amorosa de una violencia posterior y son unos indicadores para la mujer que, como mínimo, deben hacer que se mantenga en alerta.


¿En "Amores que matan" cómo se presentan estos perfiles del agresor?
En "Amores que matan" se estudia la psicopatía y el otro tipo de agresor y presentarlo como algo que la mujer debe conocer para luchar contra la violencia. Los planes de choque del gobierno no van a funcionar. En la práctica nada puede ayudarnos antes de conocer a un hombre, antes de relacionarnos con un hombre que no sea nuestra propia psicología, nuestro propio conocimiento, nuestra propia voluntad. Lo que le digo a las mujeres es que necesitan conocimiento y coraje para prevenir y ser agredidas. Conocimiento para hacer caso de la intuición, ya que puede avisar de cuándo un hombre es peligroso. Y luego el conocimiento de los indicadores, de la psicología del agresor que explico en "Amores que matan". Y coraje para no implicarse en una relación aunque amen a ese hombre. Esto es duro ya que si se ama a un hombre se tiende a mantener una esperanza, y es habitual escuchar "cambiará, luego será diferente, mi amor superará todas las dificultades...", pero el amor no cambia a nadie.
Con coraje, con ayudas sociales... ¿por qué todavía hay mujeres que no denuncian?

Bueno, muchas veces las mujeres saben más que los jueces y que muchos policías. Y saben que si denuncian tienen un miedo real a que la denuncia provoque un asalto muy grave, un asalto muy grave a sus hijos e incluso su propia muerte. En ocasiones esperan que el hombre cambie. Muchas veces la violencia deja paso a un período de paz y ellas piensan que esa paz puede ser cada vez más extensa; en otras ocasiones están psicológicamente muy castigadas, han perdido el sentido de lucha y simplemente se dejan llevar o lo hacen por sus hijos para que lleven un nivel de vida adecuado; otras veces lo hacen porque tienen miedo a lo que pueda suceder después, al incógnito o al desierto que se abre en una relación después de muchos años. Hay muchas razones pero yo creo que, en muchos casos lo importante es que la mujer comprenda que puede romper con esa relación si utiliza la cabeza, si utiliza la prudencia y entra en contacto con los servicios correspondientes de ayuda a la mujer, puede así acabar con la relación.
Usted, como abogado criminalista y escritor, ¿qué le lleva a elegir uno u otro tipo de tema relacionado con la violencia?
Quizá porque son las más desconocidas, aunque se hable mucho de ellas. Normalmente se explican de un modo riguroso, y yo utilizo un lenguaje de una forma sencilla, explicar las ideas más científicas, más importantes de lo que hoy sabemos sobre este fenómeno y hacerlo además de un modo útil para que la gente pueda, en la manera de lo posible, orientar en sus vidas, las pautas de actuación para no encontrarse con estas personas y si se las encuentra no ser sus víctimas. Información y advertencia, esta es una forma de ser útil a la gente.
¿Le ronda ya alguna idea para llevar a cabo algún proyecto futuro?
Bueno, en un futuro puede ser interesante escribir algo sobre todo lo contrario, por qué la gente actúa de un modo bondadoso ante determinados fenómenos es una idea que tengo en mente desde hace tiempo, pero ya veremos.

miércoles, 25 de junio de 2008

Que tan consumista eres?



Alguna vez te has preguntado porque tienes cosas guardadas que no usas y que dijiste algun dia, ahi deja me compro esto, pero nunca tuvo un fin esa compra.